- Bésame, y abrázame fuerte. Es realmente difícil creer, que esta noche, estás aquí conmigo.
Dita, esbozó una sonrisa, un poco irónica, y traviesa. En años pasados, y antes de descubrir, y aceptar sus sentimientos, por el guardián del templo de Cancer, hubiera sido increíble que él, el caballero mas hermoso del Santuario, deseado por la gran mayoría, se sintiera así, y estuviera a punto, de confesar su sentimientos, con absoluta sinceridad.
-Ni en mis mas locos sueños, me imaginé, aquí, junto a ti, y que me desearas.
Death Mask se incorporó, ayudando a Afrodita a hacerlo también. El amor, y el deseo, se veían reflejados en los ojos del italiano, al tiempo que sonreía, incrédulo de lo que estaba escuchando.
Abrazando con fuerza a Dita por su esplada desnuda, Death Mask lo acercó hacia él, y le dió un beso fuerte, profundo, casi salvaje.
El sueco sentía como sus labios, eran devorados por esa boca fuerte, y varonil. Los mordiscos que Mask le daba, hacían que se le entrecortara la respiración. Colocó su mano en el fuerte pecho del italiano, sintiendo su piel cálida, y dejándole un ligero rasguño. El beso se intensificó, sentía la lengua de Mask, recorriendo su boca, y cuando ambas lenguas se encontraron, parecía que habían iniciado un juego, para reconocerse una a la otra.
Forzado para poder tomar aire, el caballero de largo cabello celeste, se apartó. Respiraba agitadamente.
-¿Que es lo que me has hecho, Angelo? Que con tal de tenerte a mi lado, he perdido cualquier clase de resistencia, que hubiera en mi mente, y me atrevo cruzar lineas, que en el pasado, jamás me hubiera permitido.
Death Mask, no sabía la respuesta a esa pregunta, y solo se encogió de hombros, sonriéndole de forma despreocupada. El pisciano, le respondió con un guiño, y ágilmente se levantó de la cama, estaba completamente desnudo, su blanca piel parecía resplandecer bajo la luz de la luna; caminando con paso cadencioso, muy propio de él. Rodeo la cama, para quedar de pié, justo frente a su amante italiano.
Mask estaba extasiado, el cuerpo de su amante era perfecto, era una visión divina; con su largo cabello celeste alborotado, y cayendo a su espalda. Sus enormes ojos azules, con esas tupidas, y largas pestañas, lo miraban fijamente, como si tratara de hipnotizarlo.
Arrodillándose junto a la cama, Afrodita tomo la barbilla de Death Mask.
-¿Sabes, min kära*? Si el destino decreta, que esto que tenemos, se ha de terminar muy rápido, juro que yo haré que cada momento, dure una eternidad... Mientras, seas enteramente mío.
Death Mask, bajó sus pies de la cama, y levantando a su pareja, hizo que se sentara en sus piernas, el sueco le rodeó el cuello con sus brazos. Mask, lo miraba con seriedad; él nunca había sido hombre de muchas palabras, era antisocial por naturaleza, pero cosa extraña, al contrario de lo que le ocurría, a la mayoría de las personas, la belleza de Afrodita, le inspiraba confianza, para decir exactamente lo que pensaba.
- Belleza, no se si yo sea sabio, o sea un completo idiota, lo que si se, es que me has hecho ver la vida, con ojos diferentes. De alguna forma, lograste que cayera bajo tu embrujo, y me has hecho sentir, que caí hacia arriba. Por mas estúpido que suene eso.
Afrodita le sonreía, estaba encantado con sus palabras.
-Créeme, que te entiendo perfectamente, Angelo. -Le dio un rápido beso, solo para molestarlo un poco.
-Dita, por estos momentos que compartimos, mi cuerpo, y mi alma han despertado. Y trataré de recuperar, el tiempo que perdí sin ti. Dime que no tenemos futuro como pareja, y aunque esté consiente de ello, no me importa... Mientras tú, seas sólo mío.
Afrodita, cerro sus ojos, y acarició el rostro de Mask, pegándose mas a su cuerpo desnudo. El contraste, de la bronceada piel de Death Mask, con la blancura de Afrodita, era hermoso, y los rayos de luna, no hacían mas, que intensificar la bella escena.
-Min kära*, has lo que tengas que hacer, se como desees ser, pero quiero que sepas, que yo estaré siempre aquí, para apoyarte... - Afrodita hablaba con el corazón.
-Yo estaré aquí, para ayudarte y cuidarte. - Le interrumpió Death Mask.
Y los dos, como si adivinaran el pensamiento del otro, hablaron al mismo tiempo.
-Mientras tú, seas mío.
Afrodita rió, y Death Mask sólo meneaba suavemente su cabeza, de un lado a otro, con una sonrisa irónica.
Angelo, tomo en brazos a Dita, se puso en pie, y girándose hacia la cama, arrojó de forma juguetona a su amado caballero de Piscis, haciéndolo caer, entre los almohadones, de la cama. Hábilmente se colocó sobre él, sujetando sus brazos, para que no se moviera, y le plantó un gran, y apasionado beso. Dita, se estremeció, bajo el cuerpo de Mask, y aun besando a su bello italiano, soltó una risilla traviesa.
-¿Belleza, que sucede?
-Nada, solo que por primera vez en mi vida, me siento realmente... "perverso".
Death mask, abrió los ojos como platos, para luego soltar una carcajada. Afrodita, rió feliz, y se aferró a su precioso amante, para entregarse al amor, durante el resto de la noche.
Fin.
Estos dos tienen una química, y sin duda no me extrañaría que naciera un afecto entre estos dos, siendo muy similares en vileza XD.
ResponderEliminarQue bello está :)!
Abi, muchas gracias por comentar!! ^_^ Me alegra que te gustara.
ResponderEliminarVaya, que si hay química entre estos dos, jeje, por eso trabajan tan bien juntos. Aunque, el tiro les salga por la culata, verdad??? XDD